lunes, 22 de febrero de 2016

Razones de José Smith para Practicar la Poligamia

José Smith identificó cuatro razones para la restauración del matrimonio plural, siendo el cuarto mucho más importante que los otros.


En esta página
Proveer una Prueba Propia para los Santos de aquel Tiempo y Lugar

"Multiplicarse y Henchir la Tierra"

Permitir que Todas la Mujeres Dignas sean Selladas a un Esposo Eterno "para Su Exaltación en los Mundos Eternos"

La Bendición del Matrimonio Eterno


La justificación más temprana mencionada por el Profeta sobre el restablecimiento de la poligamia del Antiguo Testamento fue que era parte de la "restauración de todas las cosas" profetizado en Hechos 3:19-21: "Así que, arrepentíos y convertíos para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan tiempos de refrigerio de la presencia del Señor, y él envíe a Jesucristo, que os fue antes anunciado; a quien de cierto es menester que el cielo reciba hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas, de que habló Dios por boca de sus santos profetas que han sido desde tiempos antiguos" (cursiva agregada).

Esta necesidad de restauración se menciona en la sección 132: "Yo soy el Señor tu Dios... te he conferido las llaves y el poder del sacerdocio, por medio de lo cual restauro todas las cosas" (vers. 40; véase también el 45). José se vio a sí mismo como un restaurador, y el Señor lo declaró así en lo que respecta a la autoridad del sacerdocio y las ordenanzas salvadoras. Aparentemente, José también llegó a la conclusión de que la poligamia era algo que podía restaurarse.

Abraham Sarah Hagar
Sara entrega a Agar como esposa plural de Abraham
Al parecer, la única explicación que se dio en Kirtland, Ohio, a mitad de la década de 1830, era la necesidad de restaurar este orden de matrimonio antiguo porque era practicado por algunos profetas de Dios en el pasado. Benjamin F. Johnson recordó en 1903: "En 1835 en Kirtland, aprendí del esposo de mis hermanas, Lyman R. Shirman (1), que era cercano al Profeta, y lo recibió de él: que el antiguo orden del matrimonio plural iba a practicarse otra vez en la Iglesia" (2).


Pocos años después, en 1841, José Smith trató de dar a conocer el tema públicamente. Helen Mar Kimball recordó: "Él [José] asombró a los que le oían al predicar sobre la restauración de todas las cosas, y dijo que lo que existía en la antigüedad con Abraham, Isaac y Jacob, existiría otra vez, etc." (3)

De manera similar, José A. Kelting recordó una conversación personal con José Smith:
"Llamando a la puerta del profeta un día, a principios de la primavera de 1844, sobre un asunto y otro que no recuerdo ahora, el profeta me invitó a una habitación subiendo las escaleras de su casa, llamada la Mansión. Después de/ entrar a la habitación él la cerró la puerta,/ y me preguntó si yo había oído los rumores que le conectaban con la poligamia. Le dije que sí. Entonces empezó a defender la doctrina haciendo referencia al Antiguo Testamento. Le dije que no quería oír más hasta que pudiera leerlo por mí mismo. Él afirmaba ser profetaーyo creía que era un profetaーy quería saber lo que él tenía que decir al respecto. Expresó tener algunas dudas en cuanto a la forma en que podría recibirlo, y quiso saber qué posición tomaría si no creía lo que él tenía que decir sobre esto. Entonces le di mi palabra de que aunque creyera o no su revelación no le decepcionaría.
Entonces me informó que había recibido una revelación una revelación de Dios la cual le enseñó la exactitud de la doctrina de la pluralidad de esposas, y le mandó obedecerla. Él entonces reconoció haberse casado con varias esposas. Le dije que todo estaba bien. Luego me dijo que le gustaría que me comprometiera de nuevo a que no le decepcionaría. Le pregunté si quería que as aceptara el principio de casarme con una esposa plural. Él respondió que sí. Poco tiempo después de esto me casé con dos esposas dentro de aquel orden de matrimonio" (4).
 No fue sino hasta después de ocho años desde la muerte de José Smith que se dieron discursos formales del matrimonio plural terrenal como un elemento necesario en la Restauración.

Orson Pratt explicó algunos de los argumentos detrás de la restauración del matrimonio plural cuando presentó el concepto en 1852 a los miembros de la Iglesia en general.

Al explicar la doctrina a la congregación, empezó por relatar el primer matrimonio eterno, el de Adán y Eva en el Jardín de Edén. Ellos eran seres inmortales; por lo tanto, su matrimonio fue eterno. En la dispensación final de los tiempos, todas las cosas necesitaban restaurarse (5). De esta manera, el matrimonio eterno necesitaba restaurarse porque aquella ordenanza se había perdido.

Así se ofreció una aclaración muy necesaria sobre lo que debía restaurarse en esta ordenanza esencial como parte de la restauración de todas las cosas. Existía un matrimonio eterno del cual el matrimonio plural era solo un tipo, siendo a veces aprobado divinamente (6).

Proveer una Prueba Propia para los Santos de aquel Tiempo y Lugar

Otra razón del establecimiento del matrimonio plural es que se llevaron a la práctica pruebas para los santos que proporcionaron oportunidades para un crecimiento espiritual. En una revelación de 1831, José Smith enseñó el valor de las tribulaciones: "Por lo pronto no podéis ver con vuestros ojos naturales el designio de vuestro Dios concerniente a las cosas que vendrán más adelante, ni la gloria que seguirá después de mucha tribulación. Porque tras mucha tribulación vienen las bendiciones. Por tanto, viene el día en que seréis coronados con mucha gloria; la hora no es aún, mas está cerca" (DyC 58:3-4).

La creencia de que Dios desafía a sus seguidores aquí en la tierra con el fin de hacerlos más dignos de las bendiciones por su obediencia es un modelo que se sigue en las Escrituras. A algunos discípulos se les requiere migrar a nuevas tierras para defenderse contra sus enemigos poderosos. La obra misional ha sido el mandamiento universal del pueblo de Dios en cada año, trayendo bendiciones a aquellos que "abran sus bocas" (DyC 33:8-10; compárese con 60:2). Las revelaciones de José Smith prometían a los primeros santos que serían "investidos con poder de lo alto" si edificaban un templo (DyC 38:32, 38; véase también 43:16, 95:8, 105:11-12; 110:9) y su obediencia fue grandemente recompensada.

El mandamiento de practicar el matrimonio plural fue un desafío similar. Una de las esposas plurales de José, Helen Mar Kimball, recordó: "El Profeta dijo que la práctica de este principio sería la prueba más difícil que los santos tendrían para probar su fe (7). También dijo:
"No traté de ocultar el hecho de haber constituido una prueba, pero confesé que había sido una de las más arduas de mi vida; sin embargo había probado ser también una de las más grandes bendiciones. Podía decir con sinceridad que había hecho todo lo posible por convertirme en una mujer libre y santa, en todo el sentido de la palabra; y conocía a muchas otras que podían decir lo mismo, para quienes había probado ser uno de los más grandes dones, una 'bendición disfrazada'" (8).
El apóstol John Taylor resumió: "¿De dónde vino este mandamiento en relación con la poligamia?", y luego respondió, "También vino de Dios. Fue una revelación que Dios dio a José Smith, y se requirió que Sus siervos lo cumplieran. Cuando tal sistema se introdujo entre este pueblo por primera vez, fue una de las más grandes cruces que alguna vez haya llevado un grupo de hombres desde que el mundo existió" (9).

Brigham Young rememoró en 1855: "Cuando José dio a conocer esta doctrina por primera vez, yo preví que sería una prueba y una fuente de gran preocupación y ansiedad para los hermanos, ¿y eso qué? Debemos ceñir nuestros lomos y cumplir esto, así como lo haríamos con cualquier otro deber" (10).

Para la esposa plural Martha Cragun Cox (1852-1932), el matrimonio plural le llevó a hacer intensas oraciones que le trajeron inspiración: "Supe que el principio del matrimonio eterno era correcto, que era el más alto y santo orden del matrimonio. Supe también que podía fracasar en vivir la vida santa que se requería y perder las bendiciones que se ofrecían. Si no hubiera aprendido anteriormente a acudir al Señor con mi carga, ciertamente hubiera aprendido a hacerlo ahora... Hallé alivio solamente en la oración cuando el Santo Espíritu me dio inspiración" (11).

En varios versículos de la sección 132 de Doctrina y Convenios se infiere que la práctica del matrimonio plural sería una prueba que traería bendiciones. En tres lugares se hace referencia a la obediencia de Abraham y las bendiciones que recibió (vers. 36, 50-51). Con respecto a José Smith, quien contrajo su primera unión plural eterna en abril de 1841, la revelación de julio de 1843 declara: "He aquí, he visto tus sacrificios, y perdonaré todos tus pecados; he visto tus sacrificios al obedecer lo que te he mandado. Ve, pues, y te prepararé la manera de escapar, así como acepté de Abraham la ofrenda de su hijo Isaac" (vers. 50; véase también 60).

La prueba se retiró con el Manifiesto de 1890. En ese tiempo, Wilford Woodruff, quien poseía las llaves selladoras para autorizar todos los matrimonios eternos válidos, declaró que el mandamiento ya no era un deber de los Santos. Ellos iban a vivir la monogamia como los santos del Libro de Mormón. Catorce años después, en 1904, el Presidente de la Iglesia Joseph F. Smith no siguió permitiendo nuevos matrimonios plurales.

Mientras era apóstol, Joseph F. Smith explicó:
"Mucho se dice sobre el matrimonio plural... Es un principio que se relaciona con la vida eterna, en otras palabras, con vidas eternas o aumento eterno. Es una ley del Evangelio que tiene que ver con el reino celestial, que se aplica a todas las dispensaciones del evangelioーcuando se mandaba y no de otro modo, ni era aceptable a Dios o requerido al hombre a menos que se diera por mandamientoー, dado no únicamente en esta dispensación, sino adaptada en particular a sus condiciones y necesidades, y a las circunstancias, responsabilidades y personas, así como los deberes vicarios del pueblo de Dios en esta época del mundo" (12).
 Pese a la sinceridad y a la convicción de muchos polígamos modernos, ellos no están autorizados así que sus uniones plurales "no son válidas" (DyC 132:18).

"Multiplicarse y Henchir la Tierra"

La tercera razón que dio José Smith sobre la práctica del matrimonio plural viene del mandamiento de "multiplicarse y henchir la tierra" para las parejas polígamas. Por medio de estos matrimonios, se crean las familias fieles adicionales dentro de las cuales pueden nacer los "nobles y grandes" espíritus premortales (véase Abraham 3:22). La revelación sobre el matrimonio celestial expresa: "[las esposas plurales] le son dadas a él [su esposo] para multiplicarse y henchir la tierra, de acuerdo con mi mandamiento... a fin de que engendren las almas de los hombres" (DyC 132:63).

Es de observar que mientras un hombre tenía más esposas e hijos, menos tiempo personal tenía para pasar con cada uno. En consecuencia, su influencia directa se diluía paradójicamente.

Infortunadamente, algunos autores han descrito que la reproducción sexual ー"multiplicarse y henchir la tierra"ーera la razón principal del matrimonio plural (13). Implican que la líbido de José Smith fue la fuerza impulsora que estableció la poligamia entre los Santos de los Últimos Días. Un autor llegó lejos al escribir: "Todo el matrimonio celestial tenía que ver con el sexo y los hijos" (14). Otro declaró: "La intención de la doctrina de Smith es clara: reproducirse y proveer cuerpos para los hijos" (15). Estas apreciaciones están incompletas y son potencialmente engañosas. Multiplicarse y henchir la tierra era una de las varias razones de la restauración de la poligamia, pero no es la más importante. La cuarta razón es eternamente consecuente y, por tanto, mucho más significativa. Y no requiere el acto sexual en la tierra.

Permitir que Todas la Mujeres Dignas sean Selladas a un Esposo Eterno "para Su Exaltación en los Mundos Eternos"

La revelación del matrimonio celestial y plural (DyC 132) explica la cuarta razón del por qué la poligamia puede haberse restaurado. Empieza con José pidiendo con espíritu de oración "saber y entender cómo es que yo, el Señor, justifiqué a mis siervos Abraham, Isaac y Jacob, como también a Moisés, David y Salomón, mis siervos, tocante al principio y doctrina de tener muchas esposas y concubinas" (DyC 132:1). De manera clara, la pregunta inicial es sobre la poligamia, pero no se menciona el tema hasta el versículo 34 y no se menciona el "multiplicarse y henchir" la tierra hasta el versículo 63.

En cambio, en lo que parece ser casi una variación al azar de temas, la revelación hace énfasis rápidamente en la necesidad de la autoridad del sacerdocio para sellar todas las cosas en la tierra, con el fin de que esté juntos después de la muerte:
"Y de cierto te digo que las condiciones de dicha ley son estas: Todos los convenios, contratos, vínculos, compromisos, juramentos, votos, prácticas, uniones, asociaciones o aspiraciones que no son hechos, ni concertados, ni sellados por el Santo Espíritu de la promesa, así por el tiempo como por toda la eternidad, mediante el que ha sido ungido, y eso también de la manera más santa, por revelación y mandamiento, por conducto de mi ungido, a quien he nombrado sobre la tierra para tener este poder (y he nombrado a mi siervo José para que tenga este poder en los últimos días, y nunca hay más de una persona a la vez sobre la tierra a quien se confieren este poder y las llaves de este sacerdocio), ninguna eficacia, virtud o fuerza tienen en la resurrección de los muertos, ni después; porque todo contrato que no se hace con este fin termina cuando mueren los hombres" (DyC 132:7).
Esta desviación inmediata para analizar el poder del sacerdocio indica que la razón principal de tener una "pluralidad de esposas", incluso en los tiempos del Antiguo Testamento, es complicado y puede trascender el simple mandamiento de "multiplicarse y henchir" la tierra.

Los versículos 7-20 dan una idea de lo que podría considerarse como la doctrina cumbre que José Smith enseñó: el carácter eterno y la deificación del matrimonio. De manera irónica, este singular concepto teológico no tiene nada que ver directamente con el matrimonio plural aunque se dio como respuesta a una pregunta sobre el tema.

La Bendición del Matrimonio Eterno

Brigham Young reconoció que la relación matrimonial en lugar de plural es "el hilo que corre del principio hasta el fin" en el plan de Dios para Sus hijos:
"El asunto completo de la relación matrimonial [no el matrimonio plural] no está a mi alcance, ni al de cualquier hombre en esta tierra. Es sin principio de días ni fin de años; es un tema difícil de concebir. Podemos decir algunas cosas al respecto; que pone el fundamento para los mundos, para los ángeles y para los Dioses; para que los seres inteligentes sean coronados con gloria, inmortalidad y vidas eternas. De hecho, es el hilo que corre del principio hasta el fin del santo Evangelio de salvación; del Evangelio del hijo de Dios. Es de eternidad en eternidad" (16).
 Para leer más sobre la teología de José Smith en relación con el matrimonio eterno, consulta Joseph Smith's Polygamy: Toward a Better Understanding [La Poligamia de José Smith: Hacia una Comprensión Mejor].

  1. Sherman fue un amigo cercano y fiel seguidor de José Smith. Se le llamó como apóstol, pero murió antes de que pudiera aprender del cargo. Véase Lyndon W. Cook, “Lyman Sherman—Man of God, Would-Be Apostle,” 121–24.
  2. Dean R. Zimmerman, I Knew the Prophets: An Analysis of the Letter of Benjamin F. Johnson to George F. Gibbs (Bountiful, Utah: Horizon, 1976), 37–38; Joseph H. Jackson se refirió a tres mujeres en Nauvoo que sirvieron como intermediarias como "Madres de Israel”. Joseph H. Jackson, A Narrative of the Adventures and Experiences of Joseph H. Jackson in Nauvoo, Exposing the Depths of Mormon Villainy (Warsaw, Illinois: August 1844, reprinted Morison, Illinois: Karl Yost, 1960), 13, accessed December 5 , 2009, http://www.archive.org/stream/adenturesexperi00jack#page/4/mode/2up.
  3. Helen Mar Whitney, Plural Marriage as Taught by the Prophet Joseph: A Reply to Joseph Smith [III], Editor of the Lamoni Iowa “Herald,” (Salt Lake City: Juvenile Instructor Office, 1882), 11; véase también Jeni Broberg Holzapfel and Richard Neitzel Holzapfel, eds., A Woman’s View: Helen Mar Whitney’s Reminiscences of Early Church History (Provo, Utah: Bookcraft, 1992), 142–43. Véase también Joseph A. Kelting, “Affidavit,” March 1, 1894, images 11–16a; véase también Kelting, “Statement,” Juvenile Instructor 29 (May 1, 1894): 289–90.
  4. Joseph A. Kelting, “Statement,” Joseph Smith Affidavits, CHL, Ms 3423, Folder 2, images 11–16a; cursiva agregada. See also Juvenile Instructor, 29 (May 1, 1894): 289–90.
  5. Orson Pratt, Deseret News—Extra, September 14, 1852, 15.
  6. Orson Pratt, Deseret News—Extra, September 14, 1852, 17–18.
  7. Holzapfel and Richard Holzapfel, eds., A Woman’s View, 140.
  8. Helen Mar Kimball Whitney, Why We Practice Plural Marriage (Salt Lake City: Juvenile Instructor Office, 1884), 23–24; véase también la página 8.
  9. John Taylor, Journal of Discourses, 11:221.
  10. Brigham Young, July 14, 1855, Journal of Discourses, 3:265.
  11. Kenneth W. Godfrey, Audrey M. Godfrey, and Jill Mvay Derr, Women’s Voices: An Untold History of the Latter-day Saints, 1830–1900 (Salt Lake City: Deseret Book Company, 1982), 278.
  12. Joseph F. Smith, July 7, 1878, Journal of Discourses, 20:26; cursiva agregada.
  13. Véase por ejemplo, Gary James Bergera, “Vox Joseph Vox Dei: Regarding Some of the Moral and Ethical Aspects of Joseph Smith’s Practice of Plural Marriage,” The John Whitmer Historical Association Journal 31, no. 1 (Spring/Summer 2011): 42.
  14. George D. Smith, Persuading Men and Women to Join in Celestial Marriage,” The John Whitmer Historical Association Journal, 30 (2010): 161.
  15. Gary Bergera at the author-meets-critic session with Brian C. Hales, August 2, 2013, Sunstone Symposium, Salt Lake City, Utah.
  16. Brigham Young,October 6, 1854 Journal of Discourses, 2:90. Lo importante en los comentarios de Brigham Young  es su observación que que la "relación matrimonial", refiriendose al matrimonio eterno, no excluivamente al matrimonio plural, comprende el "fundamento para los mundos... y para los Dioses".

No hay comentarios:

Publicar un comentario