Las acciones de José Smith al implementar la práctica de la poligamia personalmente y entre sus seguidores fueron menos que idílicos. Tal como todos los profetas, José no fue infalible ni afirmó serlo. Probablemente, esto fue más fácil de aceptar para aquellos que le conocían que para nosotros, dado que hemos leído más de sus virtudes que de sus defectos en foros religiosos tradicionales.
Esta realidad hace sentir incómodos a algunos miembros de la Iglesia. No existe vergüenza o pecado en ello. Conciliar nuestras brújulas morales con detalles fragmentados de eventos peculiares que son contrarios a un punto de vista religioso del mundo moderno puede ser una hazaña que algunos no podrían ser capaces de lograr; pero sería un error dejar desenredar algo que no se entiende.
Sin más nada que decir, el estudio a profundidad de los inicios de la poligamia mormona revela su carácter complejo, dejando preguntas que no pueden responderse fácilmente. Por un lado, el deseo o la necesidad de la práctica terrenal del matrimonio plural en estos tiempos (sin hablar de la eternidad) parece sombrío, pero por otro lado están los testimonios espirituales personales de los participantes que impulsaban la práctica en Nauvoo y más tarde en Utah.
En Esta Página
El Matrimonio Plural Pudo Haber Sido Difícil de Aceptar por José Smith
José Smith se Acercó con Cautela a Posibles Nuevas Esposas
Rechazo a las Propuestas de Matrimonio Plural de José Smith
José Smith Permitió un Divorcio de Manera Silenciosa
José Smith se Consideró a Sí Mismo como un Esposo Legítimo para Sus Esposas Plurales
Algunas Mujeres Posiblemente Buscaron Sellarse a José Smith
Sellamientos después de Julio de 1843
Resumen
José Smith se destaca como un personaje extraordinario del siglo diecinueve. Aunque muchos escritores le han criticado junto con sus enseñanzas, la mayoría de ellos han quedado impresionados con por lo menos algunos de sus logros, aun los que creen que fue un charlatán.
Publicó un libro de escrituras de quinientas páginas, fundó por lo menos tres ciudades, construyó un templo y empezó la construcción de otros, y reveló una estructura teológica incomparable que expande y a la vez contradice el pensamiento cristiano de la época. (1)
De todas las enseñanzas y prácticas de José Smith, ninguna ha sido más controversial que su introducción de la práctica del matrimonio plural entre sus seguidores. Él relató que un ángel le mandó no solo establecerlo sino también enseñarlo como un mandato doctrinal a otros miembros de la Iglesia. (2)
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José Smith predicando |
En décadas subsiguientes, la mayoría de escritores le criticaron así como a la práctica, utilizando los términos más duros. Decenas de autores del siglo diecinueve vieron la libido de José Smith como la única fuerza impulsora para llevar hacia adelante el establecimiento del matrimonio plural.
Los reportes de los mismos polígamos de Nauvoo proveen un punto de vista contrario a las abundantes acusaciones antipoligamia. Si bien esos relatos contienen muchos detalles, no son casi tan numerosos.
La mejor fuente de información sería José Smith; sin embargo, él dejó un solo documento que analiza el tema de manera específica: la revelación registrada el 12 de julio de 1843 sobre el matrimonio celestial, conocido como la Sección 132 de Doctrina y Convenios.
Las únicas declaraciones adicionales pertinentes y contemporáneas se encuentran en el diario de William Clayton. (3)
Fuera de estas fuentes históricas, todo lo que se aprende de la poligamia de José Smith es de segunda mano, viniendo de recuerdos y memorias posteriores, que pueden sufrir de problemas propios de credibilidad.
Al buscar entender los detalles que rodean la práctica personal de José Smith del matrimonio plural, los investigadores deben reconocer que las únicas personas que sabían definitivamente de los motivos, las intenciones y la práctica de la poligamia del Profeta, no dejaron registros en cuanto a estos temas centrales.
Dada la plétora de acusaciones de escritores antagonistas y a la escasez de documentos contemporáneos de los participantes, los autores han hallado un reto al intentar reconstruir el proceso por el cual José Smith estableció la práctica del matrimonio plural.
Aproximándonos a esta tarea, reconocemos que es tal vez imposible sacar conclusiones indiscutibles sin documentación adicional que nunca pudo haber existido o que no ha sobrevivido a las décadas desde los años de 1840.
El Matrimonio Plural Pudo Haber Sido Difícil de Aceptar por José Smith
Numerosas narraciones indican que José Smith se resistió inicialmente ante el mandato de un ángel de casarse con esposas plurales.
Benjamin F. Johnson recordó que José "lo pospuso" y "esperó hasta que un Ángel con una Espada desenvainada se puso delante de él y le declaró que si demoraba más en cumplir el Mandamiento, le Mataría". (4)
Lorenzo Snow rememoró que el Profeta "vaciló y [lo] aplazó de tiempo en tiempo" y que "predijo el conflicto que seguiría y procuró no aceptar el mandamiento". (5)
Erastus Snow reportó que el ángel acusó al Profeta de "ser negligente en el desempeño de sus deberes" y habló "de José teniendo que arrodillarse ante el Ángel suplicando por su Vida". (6)
Según Mary Elizabeth Rollings Lightner, se hizo necesario que el ángel visitara tres veces a José entre 1834 y 1842 antes que consintiera plenamente: "Un ángel vino ante él [José Smith] y la última vez se presentó con una espada desenvainada en su mano y dijo a José que si no ingresaba en la práctica del principio, él le quitaría la vida. José dijo que le habló seriamente al respecto, y le dijo que era una abominación y le citó una escritura. Mencionó que en el Libro de Mormón era una abominación a los ojos del Señor, y que ellos iban a adherirse a estas cosas a menos que el Señor hablase... [El Profeta reportó que] el ángel vino tres veces ante mí entre los años 1834 y 1842 y me dijo que tenía que obedecer el mandamiento o él me mataría". (7)
Otras tres esposas plurales de José Smith rememoraron una renuencia similar:
Eliza R. Snow describió a José como una persona "con temor de promulgarlo". (8)
Helen Mar Kimball Whitney recordó: "Si no hubiera sido por temor a Su desagrado, José habría rehuido el compromiso y se habría mantenido en silencio, como lo hizo por años, hasta que un ángel del Señor amenazó con quitarle la vida si no revelaba ni establecía este principio celestial" (9). También dijo que "José pospuso el temible día tanto como pudo". (10)
Lucy Walker reportó que José "tenía sus dudas al respecto porque debatió sobre esto en su propia mente". (11)
Los relatos de aquellos que oyeron personalmente las enseñanzas del Profeta en cuanto al matrimonio plural relacionan con consistencia que su primera respuesta a la práctica fue la repulsión, una respuesta similar a la de la mayoría de mormones en la década de 1840 y de hoy.
La evidencia adicional sostiene que José Smith entendía que el matrimonio plural sería un principio difícil de aceptar para sus seguidores, especialmente para las mujeres. La poligamia en la tierra expande las relaciones emocionales y sexuales del hombre (como esposo) así como disminuye simultáneamente las relaciones emocionales y sexuales de la mujer (como esposa).
Bathsheba B. Smith recordó que él [José Smith] reconoció que sería una doctrina "problemática": "Oí al Profeta dar instrucciones concernientes al matrimonio plural; aconsejó a las hermanas a no inquietarse a consecuencia de ello, que todo estaría bien". Luego les prometió que "el resultado quedaría para su gloria y exaltación". Bathsheba también relató: "Le oí decir una vez a las hermanas que no se preocuparan, que todo estaba bien... que todo estará bien al final". (12)
Aparentemente el Profeta se dio cuenta que el matrimonio plural crearía ansiedad en los participantes y procuró aliviar esas preocupaciones.
Para ayudar a sus potenciales novias plurales a vencer su desagrado inicial ante la idea de la poligamia, el Profeta prometió, por lo menos a dos de ellas, que recibirían su propia confirmación espiritual de que la poligamia era aprobada divinamente. (13)
Contemporáneos del Profeta registraron que José Smith reaccionó con gran consternación al mandato de practicar la poligamia, y después se compadeció con el desafío que representó el matrimonio plural para la Iglesia.
José Smith se Acercó con Cautela a Posibles Nuevas Esposas
Los relatos de las esposas plurales de José Smith contienen varias descripciones de la forma en que introdujo cautelosamente el asunto a ellas, dándoles tiempo para meditar en su propuesta y orar para pedir guía. (14)
Emily Dow Partridge recordó en 1892 que José Smith se le acercó cuando estaban a solas "y me preguntó si podía mantener un secreto, y yo le dije que creía que sí, y luego me dijo que me lo revelaría en alguna ocasión cuando tuviera la oportunidad, que me diría algo que sería para mi beneficio, y si no le defraudaría, le contesté que no lo haría" (15). A pesar de esta introducción, el tiempo pasó sin más novedades.
Emily siguió diciendo:
"Así había pasado un buen tiempo,ーno sé exactamente cuánto tiempo, y no hubo oportunidad de decirme nada más de lo que dijo, y un día se sentó solo en la habitación, y yo pasaba por allí y me llamó, o sea, me habló y me pidió que viniera, y dijo que había intentado decirme algo, pero que no tuvo la oportunidad de hacerlo, y que me escribiría una carta si acordaba quemarla tan pronto como la leyera, y con eso me sentí asustada, porque pensé que había algo que no estaba del todo bien, y entonces le dije que preferiría que no me lo escribieraー, para que no me escribiera ninguna carta, y luego me preguntó si yo quería decirle algo más, y dije que sí, que no quería oír nada más al respecto, porque me había asustado un poco por eso". (16)Aunque Emily no declara la razón de su temor, sin duda sabía que la carta se trataba del matrimonio plural.
Durante los meses siguientes, los sentimientos de Emily cambiaron:
"Bien iba en esa condición y no se dijo nada más de ello por varios meses, sino hasta 1843 creo,ーen alguna ocasión en el '43, porque no tuvo otra oportunidad hasta entonces y no pensaba que diría algo más hasta entonces, pero había pensado mucho al respecto en ese momento, y había orado para saber qué era, y si era mi deber. Pensé que debí haberlo escuchado, es decir, lo que iba a decirme o escribirme, porque estaba muy perturbada, pues temía no haber hecho lo correcto al no escucharー, y oré tanto para que se me iluminara en cuanto a lo que debí haber hecho. Pues, con el tiempo llegué a convencerme de que no había nada malo en ello, y que estaría bien si yo escuchaba lo que él tenía que decir, pero no se había dicho nada por un buen tiempo después de que llegué a esa conclusión. Creo que pasaron meses antes que se dijera algo, pero no sé cuanto tiempo fue". (17)Tal vez, sintiendo el cambio de sentimientos en el corazón de Emily, el Profeta se acercó a ella solicitando otra "oportunidad para hablar" y ella "acced[ió]... Me dijo entonces lo que quiso decirme, y me enseñó este principio del matrimonio plural ahora llamada poligamia, pero lo llamábamos matrimonio celestial, y me dijo que este principio se le había revelado pero que no se conocía en general; y siguió diciendo que el Señor me había dado a él, y quería saber si consentiría en un matrimonio, y yo consentí". (18)
En algún lugar Emily recordó que el sellamiento se efectuó en el hogar de los Kimball rápidamente al final de un día de trabajo, luego "José siguió de camino a su casa, y yo seguí el mío sola". Añadió: "¿Acaso no era una extraña forma de casarse?". (19)
En 1883, Almera W. Johnson recordó su propia experiencia prolongada al aprender sobre el matrimonio plural "en los años de 1842 y 1843":
"Durante ese tiempo el Profeta José Smith me enseñó el principio del Matrimonio Celestial
incluyendo la pluralidad de esposas y me pidió que fuera su esposa. Me habló de este tema por primera vez en la casa de mi hermano Benjamin F. También vivía una parte del tiempo donde el hermano José Smith en Nauvoo, cuando hubo muchas conversaciones entre él y yo sobre este tema... En la ocasión en que esto [el matrimonio plural] se llevó a cabo[,] Hyrum Smith, el hermano de José, vino a mí y dijo que no debía temer. Yo había tenido miedo y había dudado del principio así como él, pero que él sabía ahora que era verdad". (20)
Almera vivía varias millas al este de Nauvoo en Ramus, por lo cual se habría presentado oportunidades limitadas para discutir el principio con José, de modo que las "muchas conversaciones" antes de su sellamiento probablemente habrían requerido quizá muchos meses.
Por lo menos existen algunos relatos que sugieren que las interacciones prematrimoniales entre el Profeta y sus futuras esposas plurales incluyeron instrucciones con respecto a los principios teológicos fundamentales ya fuera de José Smith o de un intermediario. Aunque ningún registro describe específicamente el número de veces en que ocurrían tales visitas de instrucción, parece probable que para entender el tema se habría requerido varias conversaciones en el transcurso del tiempo.
El comportamiento típico de cortejo, como caminatas, paseo en carruaje, el intercambio de afecto físico o conversaciones de coqueteo, tanto en público como en privado, no sucedieron. En ningún caso hay evidencia de un sellamiento rápido como resultado de una creciente pasión o atracción.
Rechazo a las Propuestas de Matrimonio Plural de José Smith
Lucy Walker recordó que el Profeta hacía énfasis en que las esposas plurales no debían ser obligadas o manipuladas: "La mujer tendría su elección, este era un privilegio que no se le debía negar" (21).
Mientras arreglaba un matrimonio para su hermano William Smith, José aparentemente respetó esta idea al invitar a la mujer, Mary Ann Covington, a participar solo si ella "[se sentía] dispuesta a consentirlo" (22).
Posteriormente, los sellamientos en el Templo de Nauvoo requerían el reconocimiento de que todos los participantes se hallaban allí por su libre voluntad y elección, un requisito que probablemente empezó con José. La única ceremonia registrada de un sellamiento de José con una esposa plural fue dictada por revelación al Obispo de la Iglesia Newel K. Whitney, quien pronunció la ceremonia al casar a su hija, Sarah Ann Whitney con el Profeta; el cual le daba la oportunidad de negarse: "ustedes dos están de acuerdo mutu[a]mente llamándoles por su nombre a ser compañeros el uno con el otro mientras vivan" (23).
Los ofrecimientos de José Smith en cuanto al matrimonio plural aparentemente fueron rechazados por al menos siete mujeres. Su respuesta preferida ante el rechazo parece haber sido dejar descansar el asunto. No se ha encontrado evidencia de excomuniones por represalia ni otras reacciones de venganza, aunque en dos ocasiones buscó contrarrestar declaraciones que consideró falsas.
José Smith Permitió un Divorcio de Manera Silenciosa
En la primavera de 1843, José Smith fue sellado a Flora Ann Woodworth y tiempo después le regaló un reloj de pulsera de oro (24). El 23 de agosto de 1843, William Clayton registró en su diario un conflicto entre Emma y Flora Ann: "El Presidente José me dijo que ayer tuvo una situación difícil con Emma. Ella fue en caballo con él hasta Woodworths y le llamó mientras venía al Templo. Cuando regresó, ella le pidió el reloj de oro de Flora [Woodworth]. Él la reprendió por su mal proceder. Al volver a casa ella le trató muy mal." (25).
Seymour B. Young, un miembro del Primer Consejo de los Setenta en 1883 e hijo de Joseph Young, hermano de Brigham, relató en 1912 la información de segunda mano que él supo que José Smith había¨"dado un medallón o reloj pulsera de oro [a Flora] que fue pisoteado por Emma". Si este incidente realmente ocurrió, Flora reaccionó de manera radical a esta riña casándose al día siguiente con Carlos Gove, un no miembro (26).
Helen Mar Kimball contó un orden de hechos diferente: "Un joven que pensionaba con el padre de ella después de la muerte de José que no era miembro de la Iglesia había procurado su mano, con el tiempo se ganó su corazón, y en un momento de imprudencia fue inducida a aceptar su propuesta y se escaparon a Carthage, acompañados por una joven amiga, y allí fueron casados por un Juez de Paz" (27).
Malissa Lott recordó en 1887: "Flora Ann Woodworth... se casó con Carlos Gove en Nauvoo con el consentimiento del Profeta" (28). Malissa no especifica si el "consentimiento" fue concedido antes o después del matrimonio legal de Flora con Gove; pero tras presenciar la confrontación de Emma con Flora, José pudo haber vuelto al hogar de los Woodworth esa misma noche para discutir el problema. A pesar de todo, permitió que Flora se separara de él sin ninguna repercusión pública.
El sellamiento eterno de Flora con el Profeta también puede haberse cancelado. Ella no fue una de las veintinueve mujeres que se sellaron de manera vicaria a José Smith en el Templo de Nauvoo en 1846. (29)
Andrew Jenson escribió en un cuadernillo de notas que creó a finales de 1886 o a inicios de 1887: "Ella [Flora Ann Woodworth) lamentó su último matrimonio, su esposo era incrédulo, y tuvo la intención de unirse al Profeta" (30).
Helen Mar Kimball Whitney había relatado anteriormente: "Flora nunca fue feliz con él puesto que él odiaba a los momones, y se sentía condenada por la decisión precipitada que había tomado. Ella me lo confesó mientras le cuidaba, y dijo que deseaba unirse a José en la otra vida... Aún se expresó a sí misma como alguien fuerte en la fe del Evangelio, y también su gran deseo de unirse al Profeta. Nunca la volví a ver ya que murió en ese lugar [Winter Quarters], dejando dos o tres hijos" (31).
El deseo de Flora Ann de "unirse" al Profeta podrían ser referencias a un sellamiento eterno.
José Smith se Consideró a Sí Mismo como un Esposo Legítimo para Sus Esposas Plurales
José Smith siempre requirió de una ordenanza selladora del sacerdocio para crear un matrimonio eterno, ya sea monógamo o polígamo. Luego de ello, el hombre y la mujer se casaban con todas las obligaciones que incumbían a los esposos y esposas, incluyendo la revelación que especificaba: "Las mujeres tienen el derecho de recibir sostén de sus maridos" (D y C 83:2).
Ya que se conoce poco con respecto a la interacción diaria de José Smith con sus esposas plurales, ellas escribieron posteriormente que lo veían como su esposo eterno. Es imposible dar un análisis detallado de las condiciones en que vivían todas las esposas plurales de José Smith en Nauvoo debido a la falta de información documentada, pero parece ser que el Profeta aceptó seriamente sus responsabilidades como esposo.
Las historiadoras Linda King Newell y Valeen Tippetts Avery escribieron: "No existe evidencia de que [José Smith] asumiera el sostén de sus esposas en el sentido tradicional de proveerles alimento, ropa y refugio, salvo para las jóvenes en su casa". Es decir, no todas las esposas plurales de José vivían juntas.
Sin embargo, King y Avery también notaron que sus necesidades materiales fueron satisfechas: "Algunas permanecieron con sus padres; otras vivían con otras esposas plurales; unas pocas vivían con otras familias donde el matrimonio plural también se practicaba. Sus relatos personales dan fe de ello, en mayor parte, ellas sentían que José cuidaba de ellas, y se sentían importantes para él" (32).
Típicamente, el Profeta tenía que hacer arreglos para que las mujeres vivieran con un amigo, un pariente u otro proveedor, permitiendo así que sus necesidades materiales sean cubiertas. Sus amigos estuvieron dispuestos a prestar ayuda y a guardar secretos.
Según se informa, José pidió a los miembros del Cuórum de los Doce que se casaran y cuidaran de sus viudas en caso de que muriera" (33).
Oa J. Cannon, descendiente de Zina D. H. Young y su primer esposo Henry Jacobs, y un enérgico historiador familiar, escribieron: "Existe una tradición familiar de que Brigham Young, Heber C. Kimball y el resto del Cuórum de los Doce Apóstoles se acercaron a las viudas de José Smith y se ofrecieron para ser sus esposos. Según se dice, Smith había pedido a sus apóstoles que hicieran esto si él moría".
Cannon añadió: "De este modo, al acercarse a las esposas de Smith, Young y Kimball, no estaban simplemente agregando numerosas esposas a sus propias familias polígamas lo más rápido posible; bien podían estar actuando por un sentido de responsabilidad hacia su líder caído" (34). Si esta tradición es correcta, podría constituir una evidencia adicional de que el Profeta consideraba a sus esposas plurales como genuinas por quienes sentía una preocupación y obligaciones reales.
Algunas Mujeres Posiblemente Buscaron Sellarse a José Smith
Por lo menos, una mujer procuró sellarse a José Smith durante su vida. (Muchas más fueron selladas a él de manera póstuma). En la época en que se introducía el matrimonio eterno y plural en Nauvoo, aparentemente algunas mujeres podían tomar la decisión acerca de a qué hombre se querían sellar por la eternidad.El investigador Rex E. Cooper observó: "En algunos casos... las mujeres solo tal vez preferían sellarse eternamente a José Smith en lugar que con los hombres con quienes se habían casado por la autoridad civil" (35).
Andrew Jenson entrevistó a muchos polígamos de Nauvoo de 1886 a 1887 en preparación para su artículo del Registro Histórico de 1887 que identificaba a las esposas plurales de José Smith. Entre sus documentos recolectados en la Biblioteca de Historia de la Iglesia SUD existe una nota garabateada escrita por su mano de que una de las esposas plurales del Profeta, Ruth Vose Sayers, inició su sellamiento a José. (36) Ruth murió tres años antes y Jenson no identificó a su informante, pero la información obviamente es de segunda mano.
Es aparente que, gracias a este registro documental, por lo menos uno de los matrimonios plurales de José Smith fue solo por la eternidad; es decir, sin relaciones sexuales durante la mortalidad. Los datos históricos que se citan para apoyar la presencia de poliandria sexual en alguno de los matrimonios de José Smith son dudosos y la evidencia contradictoria es convincente. (37)
Con excepción de uno, no se registraron las palabras exactas que se utilizaron para oficiar alguna ceremonia de matrimonio plural de José Smith. (38) Por tanto, no es posible confirmar o negar que las ceremonias se realizaron durante la vida de José utilizando las palabras "solo por la eternidad". (39)
Además, ninguno de los participantes afirmaron recordar las palabras exactas. (40)
Las notas de Andrew Jenson con respecto al sellamiento de Ruth Vose Sayers al Profeta sugieren que era una unión operacional solo para la vida siguiente y no incluirían una unión conyugal en la tierra. Posiblemente otros sellamientos plurales fueron similares.
Por varias razones, las mujeres tal vez hayan considerado atractivo al Profeta como compañero eterno, incluso si permanecían con sus esposos legales hasta la muerte. A la luz del caso documentado de Ruth Vose Sayers, no se justificaría asumir que el Profeta iniciara cada proposición de matrimonio plural.
La dinámica precisa de los motivos subyacentes para que José Smith se sellara a tantas esposas plurales no permanecen claros. Identificar una sola motivación simplificaría demasiado la situación, especialmente puesto que no dejó registro con respecto a sus pensamientos y sentimientos personales en relación con el matrimonio plural.
Sellamientos después de Julio de 1843
Parece que Emma trató desesperadamente de aceptar el principio y apoyar a José en su práctica a veces, pero este apoyo nunca duró mucho. Ella participó en cuatro matrimonios plurales en mayo de 1843 al aprobar las esposas candidatas y colocar la mano de cada mujer sobre la de José durante la ceremonia (41).
En algunas semanas, sus experiencias en un hogar plural llegó a ser insoportable para ella, y retiró su apoyo (42).
Como respuesta, Hyrum pidió a José que dictara una revelación explicando su práctica. Seguro de que la aportación de claridad profética aplacaría las preocupaciones de Emma, Hyrum le llevó el documento escrito (ahora DyC 132) el 12 de julio de 1843, y ya sea que se lo leyó o se lo dio para que lo leyera, la reacción de ella no fue la reconciliación que él había esperado, sino un arrebato de frustración y amargura.
Si bien algunos detalles en las diferentes versiones de este episodio son contradictorios, Emma aparentemente insistió para que la revelación original sea quemada, aunque ya se había hecho una copia de ella (43).
Más aún, aparentemente confrontó a José con un ultimátum que incluía la amenaza de divorcio y/o de exposición (44).
El 13 de julio, un día después de su reunión explosiva con Hyrum, José y Emma llegaron a un arreglo que comprendía la transferencia de propiedad y otros recursos al nombre de Emma, de modo que si algo le pasaba a él o a su matrimonio, ella pudiera sostenerse junto con sus hijos (45). Este era un gesto simbólico ya que la propiedad de las mujeres casadas se consideraba compartido, pero parece que le dio consuelo.
Joseph Lee Robinson recordó estas tensiones, aunque no explica cómo es que se enteró de los detalles que declaró:
"[Hubo] una ocasión en la que ella [Emma] desconfiaba mucho y estaba muy celosa de él [José] por temor a que tuviera otra esposa, porque sabía que el profeta tuvo una revelación sobre el tema. Ella (Emma) estuvo decidida a que no debería tener otra, si él lo hacía ella estaba determinada a dejarle y cuando oyó esto, Emma se enojó demasiado y dijo que le abandonaría y estuvo preparándose para irse con su pueblo al estado de Nueva York. Estuvo a punto de destruir su familia. Sin embargo, él tuvo éxito al salvarle en aquella ocasión, pero el profeta se sintió terriblemente mal por ello" (46).Una condición adicional de su acuerdo probablemente era la concesión de José para no casarse con ninguna otra esposa plural sin el permiso de Emma. (47)
De hecho, se selló a dos mujeres después de este episodio, pero cada una fue por circunstancias especiales. Dos meses después de este acuerdo, a finales de setiembre, José se selló a Malissa Lott, la hija de diecinueve años de Cornelius Lott, el guardián de la granja de José fuera de Nauvoo.
En 1892, Malissa explicó que José "fue el único que lo predicaba [el matrimonio plural], y me lo enseñó" (48). También testificó que Emma "lo sabía todo... Ella dio su consentimiento" (49).
Si Malissa está en lo correcto, Emma permitió aparentemente esta nueva unión después del acuerdo del 13 de julio de 1843. Parece que ella mostró un resurgimiento de apoyo en setiembre y a inicios de octubre de 1843. Durante esa época, ella recibió todas las ordenanzas del templo y empezó a administrarlas a otras hermanas en la Iglesia. Sin embargo, su capacidad de apoyar sinceramente la poligamia era aún inestable.
Un sellamiento ocurrió, aparentemente sin el consentimiento de Emma, un mes y medio después, el 2 de noviembre, cuando José, de treinta y siete años, se selló a la hermana de cincuenta y seis años de Brigham Young, Fanny:
Brigham recordó:
"Recuerdo una conversación que mi hermana tuvo con José Smith sobre este tema. Ella le dijo: 'Bien, no me hable; cuando llegue al reino celestial, si alguna vez llego allá, pediré el privilegio de ser un ángel ministrante; esta es la labor que deseo realizar. No quiero ningún compañero en ese mundo; y si el Señor quiere hacerme un ángel ministrante, eso es todo lo que quiero'. José dijo: 'Hermana, ha hablado muy neciamente, no sabe lo que usted quiere". Entonces me dijo: "Aquí mismo, hermano Brigham, selle a esta dama a mí". Yo la sellé a él. Esta era mi propia hermana según la carne" (50)Este sellamiento le dio a Fanny un esposo digno en el "reino celestial", sin unión conyugal en la tierra. En consecuencia, puede no haber sido un problema para Emma. No hay registro de que José Smith se casó con alguna esposa plural durante el resto de sus ocho meses de vida.
Resumen
Un análisis de la práctica personal del matrimonio plural indica que se selló con alrededor de tres docenas de mujeres, pero pudo haberse sellado a varias más si lo hubiera deseado. Además, pudo haber tenido esposas plurales que aún no se han identificado.
Las acciones de José Smith que implementaron la práctica de la poligamia de forma personal y entre sus seguidores habrían sido menos que idílicas. Como todos los profetas, José no fue infalible y tampoco afirmó serlo. Esto posiblemente era más fácil de aceptar por aquellos que lo conocían que por nosotros que hemos leído más de sus virtudes que de sus errores en foros religiosos tradicionales.
Esta realidad pone incómodos a algunos miembros de la Iglesia. En ello no hay vergüenza ni pecado. Conciliar nuestra brújula moral con detalles fragmentados de eventos peculiares que son contrarios al punto de vista de un mundo religioso contemporáneo puede ser una hazaña que algunos no son capaces de lograr. Pero sería un error dejar que algo que no se comprende se desvanezca de lo que realmente es.
Más que nada, solo un estudio exhaustivo de los inicios de la poligamia mormona puede revelar su complejidad, conllevando a preguntas que no se responden fácilmente. Por un lado, la necesidad o deseo de la práctica terrenal del matrimonio plural en los tiempos modernos (sin hablar de la eternidad) parece oscuro, pero por el otro lado están los testimonios espirituales personales de los participantes que impulsaban la práctica en Nauvoo y más tarde en Utah.
En nuestra evaluación, deberíamos considerar que ellos veían las cosas de manera muy diferente que nosotros. Como miembros, podemos sentir la necesidad de resolver estas inconsistencias aparentes.
Habiendo atravesado este proceso, sugerimos un enfoque más abierto. Conocer un destino puede no ser tan importante como buscarlo continuamente y el aprendizaje es como un viaje.
Y es importante dónde designamos esas energías investigadoras. José Smith declaró por sí mismo: "Los principios fundamentales de nuestra religión son el testimonio de los apóstoles y profetas, con respecto a Jesucristo, que murió, fue sepultado, y resucitó al tercer día, y ascendió a los cielos; y todas las otras cosas que pertenecen a nuestra religión son solo apéndices de esto. Pero en conexión con ellos, creemos en el don del Espíritu Santo, el poder de la fe, el gozo de los dones espirituales de acuerdo con la voluntad de Dios, la restauración de la casa de Israel y el triunfo final de la verdad" (51).
Esta es una breve reseña de la práctica de la poligamia de José Smith. Si ha captado tu interés, por favor, revisa luego Joseph Smith's Poligamy: Toward a Better Understanding.